El éxito sin precedentes de la marca Red Bull tanto como marca de bebidas energéticas como en los diferentes campos y negocios a los que se extendió como lo fue la Fórmula 1, son en gran medida consecuencia de la gestión y expansionismo de Dietrich Mateschitz, quien junto a sus socios tailandeses tuvo la idea de fundar la empresa multinacional, el resto ya es historia.
De este modo, como consecuencia del fallecimiento del propio Mateschitz hace dos semanas tras una larga batalla contra el cáncer, la marca de los toros ha comenzado a impulsar el plan de sucesión que según ha hecho saber por carta Mark Mateschitz, hijo de Dietrich, era voluntad de su padre y cuenta con el respaldo de los cofundadores de la empresa en Tailandia.
Relevo en la F1
En este contexto de transición, a partir de ahora la gestión de Red Bull se llevará mediante una Junta Directiva sustentada en 3 pilares fundamentales: Franz Watzlawick, CEO del negocio de bebidas; Alexander Kirchmayr, que ejercerá de director financiero; y Oliver Mintzlaff, a quien quedan encomendadas las labores de CEO de los proyectos corporativos de Red Bull y las inversiones.
A este respecto, Mark Mateschitz ha querido compartir su satisfacción y confianza en el nuevo triunvirato bajo el que se regirá el futuro de la marca en todos sus ámbitos: “Franz, Alexander y Oliver eran nuestro equipo de ensueño. Estoy muy feliz de que asuman esta labor”, declara el hijo de Dietrich.
De este modo, los equipos de la marca en F1, AlphaTauri y Red Bull, quedan reservados a Oliver Mintzlaff, junto con la gestión financiera de Alexander Kirchmayr. Indagando en el currículum de Mintzlaff, cabe destacar que el empresario ya cuenta con experiencia dentro del apartado deportivo de la multinacional, en concreto en el mundo del fútbol, donde ha sido director del equipo propiedad de Red Bull, Leipzig, y anteriormente como máximo responsable de los compromisos de Red Bull en la esfera futbolística.
Beneplácito de Horner
Previamente a esta designación, Christian Horner se pronunció hace unos días sobre la nueva cadena de mando sentenciando: “El futuro está establecido”, a lo que agregó: “Ha sentado una base muy sólida para el futuro. Y con ello, en 2026 Red Bull se convertirá en un fabricante de unidades de potencia, esa era la pieza que faltaba en nuestro rompecabezas, y él tuvo la visión para permitir que eso sucediera”, dispuso el jefe de equipo, confiado en mantener en status quo y la progresión actual y que tan buenos frutos les ha reportado.
“Y tal como lo hemos hecho con el chasis, llevaremos ese mismo espíritu, su espíritu, a la futura empresa de motores” finalizó Christian Horner.