Max Verstappen sigue en modo demolición, arrasando carrera tras carrera, donde no importa el tipo de circuito o la posición de salida, Max y su Red Bull siempre acaban ascendiendo a lo más alto sin que nada ni nadie pueda detenerles, en lo que ya apunta a ser una de las temporadas más fructíferas de la historia para un piloto y escudería.
Carrera sin fisuras y con fortuna
Nuevamente Verstappen tuvo una carrera sin incidentes que le perjudicasen, sino más bien todo lo contrario, pues el neerlandés después de remontar desde la séptima posición en parrilla, fue capaz de robarle el liderato a Leclerc, que cerca estuvo en las últimas vueltas de lanzarle un ataque final, de haberse retirado el safety car una vuelta antes de lo que lo hizo, dejando un último giro donde Charles tenia todo a su favor para intentar recuperar el liderato: “Ha sido mejor de lo esperado en las primeras vueltas, hemos salido limpiamente y no hemos tenido problemas, rápidamente hemos llegado al segundo lugar y teníamos ritmo, más que los Ferrari”, comentó tras la carrera un Max Verstappen que ya podría ser campeón del mundo en Singapur.
Continuando con el análisis de este Gran Premio de Italia, Verstappen incide sobre la estrategia opuesta de Ferrari, que ha acabado por servirles una victoria cómoda, no tanto por las elecciones de las paradas sino por el ritmo exhibido por el holandés y su imparable monoplaza: “Luego pararon con el Virtual Safety Car, pero incluso con los neumáticos nuevos no eran más rápidos que nosotros, el coche ha sido bueno hoy, y todo lo que hicimos de cara al fin de semana para terminar ganando funcionó”, asegura el joven de Red Bull que con esta suma ya 11 victorias en esta temporada.
Singapur, primera bola de partido
Y de este modo llegamos al fin de la gira europea, con un campeón del mundo en estado de gracia que aspira a revalidar su corona, y que ya podría hacerlo en una pista muy especial y a la que Max tiene ganas de regresar tras dos años de ausencia: “Tengo ganas de volver a Singapur, llevamos años sin ir a ese circuito, habrá que ver en que estado se encuentran el asfalto y la pista pero seguro que será dura, sin duda”, sentencia Verstappen alertando de las dificultades que pueden encontrarse en su retorno con la estresante pista asiática, donde el ‘33’ puede proclamarse campeón del mundo de ganar la carrera y acabar Leclerc 9 o incluso 8, si Verstappen se hace con la vuelta rápida.