Para resolver cuanto antes los problemas económicos que están dificultando sus movimientos en el mercado, el Betis anunció esta semana el estudio de varias medidas como la emisión de bonos, insistir con las plusvalías en la venta de jugadores, analizar las famosas ‘palancas’ o acudir a una ampliación de capital. Aunque hay otra vía menos intrusiva a nivel económico, pero más compleja: crecer desde los resultados deportivos.
La forma de hacerlo no es otra que alcanzar la máxima competición continental, donde los ingresos garantizados son muy cuantiosos. Y para lograrlo, hay dos caminos: el de LaLiga, peleando por una plaza entre los cuatro primeros, o el de la UEFA Europa League, que los vediblancos arrancan esta tarde en Finlandia y que premia al campeón con un billete directo para la Champions League.

La final del 31 de mayo de 2023 en el Puskas Arena de Budapest aún queda muy lejos. Más aún si tenemos en cuenta que el tope del Betis en el torneo han sido los octavos de final. Pero el camino se construye desde el primer día. En el caso del equipo de Pellegrini, intentando regresar con los tres puntos en la maleta de la visita al HJK Helsinki, actual líder de la liga finlandesa tras ganar este lunes un polémico derbi con invasión ultra incluida.
Llega la hora de las rotaciones
Para el Ingeniero, esta primera parada en el segundo torneo continental, que sus pupilos disputan por segundo año consecutivo y por tercera vez en las cuatro últimas temporadas, será también una piedra de toque inicial para comprobar si las rotaciones en el once que tan bien le funcionaron el pasado curso, permitiéndole así repartir descansos sin que los resultados se resintieran, podrán ser de nuevo su pan de cada día.
Por lo pronto, el Betis tendrá que hacer un cambio obligado respecto al equipo que cayó el sábado en el Bernabéu por la lesión de Fekir, que se quedó en Sevilla. Pero se esperan novedades en todas las líneas para evitar un desgaste excesivo ante lo que se avecina: el Villarreal, rival directo, el domingo en el Villamarín. La primera vía para los verdiblancos hacia la Champions y la gloria de pelear por un título empieza hoy en el césped artificial del Bolt Arena con unos 10 grados de temperatura.

El rival, con algunas bajas y varias dudas
El HJK Helsinki, en teoría uno de los equipos más débiles del Grupo C, intentará aprovechar su mayor adaptación a la superficie de juego y el apoyo de su público para intentar dar la sorpresa. Aunque lo hará con varias bajas, como las de Martic, Roope Riski, Moren, Serrarens y Saksela, y con varias dudas, como su delantero Radulovic, con un problema en las costillas, o Hetemaj, ausente en los últimos entrenamientos por paternidad.
En cualquier caso, el conjunto finlandés sueña con un triunfo de prestigio ante un Betis que llega con mucha confianza en su juego, tras el nueve de doce en las cuatro primeras jornadas de Liga, y convencido de que, después de lo vivido hace unos meses, cuando cayó eliminado con un gol de rebote en el último minuto ante el Eintratch de Frankfurt, equipo que terminó ganando el torneo, soñar en Europa es posible.