De entre los jugadores que comparecieron ante los medios en la previa de la semifinal del Eurobasket ante Alemania, ninguno habló con la ambición de Usman Garuba. Debutante en el torneo, no le pesa esa condición en la pista ni le afecta fuera de ella. «Duermo muy bien todos los días. No os preocupéis por mí», dijo a una pregunta sobre cómo afrontaba la noche anterior a un gran partido.
El pívot habla con atrevimiento del primer cajón del podio: «Un oro sabe distinto y es el objetivo que tengo en mente. Es lo que he soñado y culminaría un gran trabajo». Cree que sentiría «muchas cosas por todo el trabajo que estamos haciendo y el esfuerzo de todos los que hay aquí y los que han estado en las Ventanas. No tengo mucho más que decir, quiero ganar y llegar a la final».
El ambiente del Mercedes Benz Arena, con 17.000 aficionados apoyando a Alemania, tampoco le impresionará. «He jugado en muchos ambientes intensos en la Euroliga con el Madrid, pero seguro que va a ser de los mejores de mi carrera», afirma Garuba que prevé «un partido complicado con dos grandes equipos que juegan bien. La clave será la intensidad, la dureza… Pero vamos a todo».