El Real Madrid es un rodillo esta temporada, especialmente en las segundas partes, en las que tiene un balance de 14 goles a favor y 0 en contra. Su mezcla de físico y calidad provoca que el equipo blanco decante los partidos a partir del minuto 60. «Porque el Madrid va y va», decía Valverde al final del partido y reconocía el propio Javier Aguirre tras ver cómo su equipo, sin hacer un mal partido, se iba con cuatro goles.
Ancelotti ha construido un equipo que tiene como principal misión mirar siempre hacia la portería rival. Sin renunciar al juego de toque, la verticalidad es la principal seña de identidad de este Real Madrid. Ante el Mallorca quedó claro, firmando los blancos 22 remates ante el conjunto bermellón. El dato global ofensivo es demoledor: 133 remates en siete partidos oficiales, promediando 19 disparos por partido. Imposible sostener ese arsenal ofensivo.
El Madrid suma 20 goles oficiales esta temporada, que se reparten de manera muy desigual entre la primera y la segunda parte. Seis tantos en los primeros 45 minutos y 14 en la segunda.
Pero el Madrid no solo es ataque en las segundas partes, el rodillo empieza en la defensa. La presión de delanteros y centrocampistas y la agresividad de los defensas provoca que los blancos no hayan encajado ningún gol en la segunda parte. Los cinco que han recibido han sido todos en la primera parte. La estadística global no le gusta demasiado a Carlo Ancelotti, que quiere que su equipo sea más seguro atrás. Por ahora, el balance de 20-5 es más que opsitivo para el Madrid, pero el italiano quiere más. También Courtois, que la temporada pasada se quedó sin el Zamora, premio que quiere ganar esta temporada.
Benzema y Vini, reyes en las segundas partes
Benzema y Vinicius son los máximos goleadores del Real Madrid en las segundas partes esta temporada. Los dos suman tres goles cada uno, seguidos de Rodrygo con dos tantos. Valverde, Modric, Hazard, Lucas, Alaba y Rüdiger completan la nómina de goleadores en las segundas partes para firmar ese espectacular 14-0.
En el Madrid tienen claro que esa fuerza en las segundas parte no es solo una cuestión física, sino de calidad y mentalidad. La temporada pasada ya demostró el Madrid, sobre todo en la Champions, ser un equipo letal en los tramos finales. Ahora, la dinámica sigue con la misma fuerza y regularidad. En el tramo final, el Madrid es imparable.