Piqué y Busquets, los grandes señalados de la enésima decepción europea

pique-y-busquets,-los-grandes-senalados-de-la-enesima-decepcion-europea

Los capitanes fallaron en el peor momento posible: firmaron su sentencia en la noche en la que tenían la oportunidad de sellar su redención

El calvario ante el Inter empezó con un error grosero del primero en una acción de incomprensible desconexión; una pérdida del segundo convirtió en un milagro el pase del Barça a octavos de la Champions

Aunque siempre es mejor buscar soluciones que culpables, pues no tiene sentido destinar esfuerzos a pensar en el pasado, siempre inmutable, la actuación decepcionante que protagonizó el Barça contra el Inter de Milán ha dejado a algunos futbolistas muy señalados. La afición, que sí que estuvo a la altura de las expectativas y se dejó la piel para evitar una nueva eliminación en la fase de grupos de la Champions, ha centrado sus críticas en dos ‘vacas sagradas’ a los que el fútbol volvió a poner en su sitio de forma muy dolorosa.
 

Gerard Piqué y Sergio Busquets fallaron en el peor momento posible. Firmaron su sentencia en el encuentro en el que tenían la oportunidad de sellar su redención y demostrar que aún estaban capacitados para rendir en las grandes citas. Revivieron los fantasmas del pasado en un escenario preparado para vivir una noche de ensueño, pero que acabó sufriendo un calvario. El martirio empezó con un error grosero del primero en una acción de incomprensible desconexión, tanto por la mala colocación inicial como por la posterior inacción fruto de un exceso de confianza también difícil de explicar.

Una pérdida del capitán originó el segundo gol del Inter de Milán, el que realmente convirtió el pase del Barça a octavos en un milagro. Eric Garcia se olvidó del balón y Lautaro Martínez ‘bailó’ su tango particular en el área de un Ter Stegen que ‘solo’ pudo evitar una goleada. Busquets, el director de orquesta de un equipo que sigue sin encontrarle relevo, dejó de llevar correctamente el compás. Y el resto de músicos, claro está, se perdieron. Sin cohesión, incluso los mejores solistas pueden llegar a desafinar. No bastó con el ímpetu de Pedri y Gavi.

Números significativos

Piqué, quinto central de la plantilla, fue titular en la ‘final’ ante el Inter por culpa de las lesiones de Jules Kounde, Ronald Araujo y Andreas Christensen. Los contratiempos físicos le otorgaron una oportunidad de lujo para reivindicarse tras el parón de selecciones. Estuvo bien frente al Mallorca y el Celta… pero la Champions volvió a ‘desnudar’ sus carencias. Acabó con cinco despejes, una intercepción, un regate sufrido y un balance de 5/10 en los duelos individuales. Ni las estadísticas, frías por naturaleza, pudieron esconder su inferioridad en las disputas con Lautaro, Dzeko, Barella, Çalhanoglu y compañía.

Busquets no estuvo cómodo en ningún momento. El “caos” en el que se convirtió el compromiso en la segunda mitad le desorientó por completo. Tanto, de hecho, que fue sustituido a la hora de juego, algo muy poco habitual. El capitán realizó 50 toques, acertó 36 de los 45 pases que intentó (uno de los que falló, recordemos, fue decisivo), completó tres balones en largo, ganó seis duelos y perdió el esférico en nueve ocasiones. Todo esto en 64 minutos. Para ser justos, también cabe remarcar que fue importante en los momentos de máxima presión culé.

Sergi Roberto y Alba, cara y cruz

Los otros dos capitanes azulgranas vivieron situaciones completamente antagónicas. Por un lado, Sergi Roberto fue uno de los mejores futbolistas del Barça. Más allá de asistir a Dembélé en el gol del francés, se movió muy bien por zonas interiores y su aportación fue muy interesante. Jordi Alba, en cambio, no se movió del banquillo. Fue el único jugador de campo con ficha del primer equipo que no tuvo ningún minuto. Los otros efectivos sin protagonismo fueron Iñaki Peña, Arnau Tenas, Marc Casadó y Pablo Torre.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *