El Shakhtar, la espoleta de Vinicius

En la carrera de Vinicius empiezan ya a aparecer los nombres de algunos clubes damnificados por el potencial del extremo del Real Madrid. Su despegue hacia la élite, que se inició en el arranque de la temporada 21-22, se confirmó precisamente en una visita al Shakhtar, en la tercera jornada de la liguilla de una Champions que el propio Vini se encargaría de cerrar ocho meses después con el gol que tumbó al Liverpool en París.

Pero, antes de eso, Vini ya había mostrado sus credenciales tanto en la Liga como en la Copa de Europa. En un Madrid sin fichajes de ataque tras el no del PSG al traspaso de Mbappé al club blanco, Carlo Ancelotti subió el nivel de exigencia sobre el brasileño y Benzema, que empezaron muy pronto a asumir la apuesta de su entrenador.

Vini, de hecho, protagonizó un arranque explosivo, con seis goles y tres asistencias en los seis primeros duelos del torneo español. Después sobrevino un pequeño parón de cuatro partidos sin tantos ni pases decisivos que, como era habitual por entonces, generó dudas sobre su relación con el gol.

Todas ellas quedaron disipadas a partir del 19 de octubre de 2021, fecha de la visita del Real Madrid al Shakhtar Donetsk, que empezó a ceder con un autogol de Krytstov en el primer tiempo. En el segundo se desató el huracán Vinicius. Primero, tras aprovechar un excelso pase filtrado de Modric para superar a Pyatov con una sutil picadita. El culmen llegó en el minuto 56, cuando el extremo recibió un balón en la izquierda, se fue de cuatro defensores en una baldosa y clavó con la zurda en la escuadra ucraniana. Redondeó la noche con el pase a Rodrygo para el 0-4.

Esos dos goles en el Olímpico de Kiev, el sexto y el séptimo en la temporada para Vini, pusieron viento en las velas del brasileño, que dejó atrás un periodo de sequía para confirmarse como segundo pilar ofensivo del Madrid, sólo por detrás de Karim Benzema. Acabó el curso con 20 asistencias y 22 goles, cerrando el círculo con el de Saint-Denis para abrochar la Decimocuarta. Pero todo arrancó ante el Shakhtar, el rival al que Vini vuelve a desafiar este miércoles con la camiseta del Madrid.