El club azulgrana estudia presentar un informe a la UEFA para mostrar su enfado con las diferencias de criterio aplicadas por el árbitro y, sobre todo, el VAR
Pol Van Boekel revisó unas manos involuntarias de Ansu Fati en el tanto de Pedri, pero hizo la vista gorda en área italiana cuando Dumfries evitó un remate del propio Ansu con una infracción clara
Xavi Hernández no pudo esconder su “indignación” con el arbitraje del Inter de Milán-FC Barcelona tras la derrota por la mínima del conjunto blaugrana en el Giuseppe Meazza. El árbitro Slavko Vincic y el VAR aplicaron un criterio muy diferente en el gol anulado a Pedri y el penalti claro de Denzel Dumfries no señalado y, en rueda de prensa, el técnico egarense manifestó su enfado públicamente. Un disgusto que compartieron Joan Laporta y los miembros de su junta directiva que viajaron a Italia.
Según han informado varios medios, la entidad culé valora no quedarse con los brazos cruzados y presentar una queja formal a la UEFA a través de sus servicios jurídicos. Los dirigentes culés podrían aportar imágenes para justificar su enfado y defender su incomprensión después de que Pol Van Boekel, desde la sala del VAR, revisara las manos involuntarias e interpretables de Ansu Fati en el tanto de Pedri –que hubiera evitado la derrota catalana– y que, en cambio, hiciera la vista gorda en área italiana, cuando Dumfries evitó un remate del propio Ansu con una infracción clara.
Cabe recordar que Van Boekel fue también el encargado del VAR que en la segunda jornada de la fase de grupos de la Champions, cuando el Bayern y el Barça empataban a cero, se ‘comió’ un penalti claro sobre Dembélé. Ayer, además, tampoco revisó una posible expulsión a Çalhanoglu por una entrada muy peligrosa a Sergio Busquets. El club azulgrana quiere trasladar su incomprensión y su enfado a la UEFA y es por ello que en las próximas horas podría presentar un informe al máximo organismo continental.
