Vasiliy Lomachenko volvía al ring tras cumplir el servicio militar durante la guerra de su país con Rusia. En ese tiempo, tenía la misión de patrullar las calles para que se cumpliera el toque de queda en las ciudades ucranianas.
En su regreso, el púgil sumó una victoria más en su carrera, esta vez ante Jamaine Ortiz en el combate que se disputó este sábado en el Madison Square Garden de Nueva York.
Fue una victoria ajustada para el ucraniano. Ortiz salió fuerte, pero el cansancio le fue pasando factura y decayó su boxeo, lo que aprovechó Lomachenko para ir ganando terreno. El ucraniano ganó en las cartulinas y los jueces dictaminaron victoria por decisión unánime (115-113, 116-112, 117-111)
Ahora Lomachenko espera tener la oportunidad de convertirse en el campeón indiscutible de peso ligero. “Estoy listo para cualquier opción”, aseguró. Tan pronto acabó la pelea, Devin Haney, campeón de peso ligero subió al ring para retar a Lomachenko, una pelea que podría darse en poco tiempo y que sería de lo más atractivo para el 2023.